Mensaje al final del camino

Manuscrito sobre la pintura reflectaria de una de las paredes de un pesado metal en apariencia forjado por algo similar a una inteligencia, con un objeto punzante, en la llamada Estación Espacial Internacional. El objeto flotaba a la deriva en el sector NHKT37, en órbita declinante hacia el planeta que, suponemos, la lanzara al espacio (debemos aclarar que, en un 75%, los términos utilizados, transcriptos de manera literal a como fueron encontrados, nos resultan desconocidos y, por lo tanto, incomprensibles). Lo hemos denominado Mensaje al final del camino a partir del fuerte contenido poético de la composición. A continuación, la dicha transcripción:

Mensaje al final del camino:

Ningún Imperio perdura mil años. Ninguna dinastía es eterna. La sangre se degenera. El pueblo muere. El pueblo renace.

Nadie disfrutará en vida de la gloria propia. Somos efímeros, con fecha de caducidad. Hagamos lo que hagamos a todos nos espera el mismo destino.

Los países y las fronteras son mera ficción. La nación es una invención y la historia opresión. Sólo la libertad nos hará libres.

Los diamantes simulan eternidad. El último hombre morirá sin que el recuerdo lo sobreviva. No te esfuerces en demasía, solamente dedícate a vivir.

Quisiera respirar una única vez más.