jueves, 6 de mayo de 2010

Esto es un accidente...


De más está negarlo, señoría, y no pretendía hacerlo. Pero fue un accidente. Lo vi aparecer en medio del camino, de noche y vestido de amarillo, haciendo señas con sus brazos en alto.
Su ropa refulgió bajo los poderosos faros de mi automóvil y tenía mucho más de cien metros para frenar o esquivarlo, pero no pude evitar atropellarlo. Pasaron sobre su cuerpo las dieciséis ruedas de mi casa rodante. Cuyos frenos funcionan a la perfección aún sobre el asfalto mojado, o la carretera inundada como aquel día.
Obviamente, de haber estado en mis posibilidades evitarlo lo habría hecho. No duden de mi franqueza señoría. Lo habría ayudado, y es por eso que bajé de la cabina a mojarme sin necesidad antes de continuar mi viaje cuando en verdad pude hacerlo.
Perdón. No entiendo la pregunta.
¿Por qué retrocedí y volví a pasar sobre él dos veces más luego de atropellarlo? Bueno, pensé que, a ésta altura del juicio, este detalles estaría de por sí clarísimo, su señoría.
La víctima, como a éste tribunal le gusta definirla cada vez que se la habla de ella, no murió con el impacto. Por lo que decidí ayudarlo permitiéndole ser aplastado dos veces más por las ruedas de mi vehículo. ¿Pero es que, acaso, mi humanitarismo lo que está en tela de juicio? No lo comprendo.

9 comentarios:

Joe dijo...

"Oh, la humanidad!", hahaha, buenísima la naturalidad de la charla.

Bolo, Twitter es una masa, le podes escribir directamente a Hadad o a Chavez!!!

jlg

JP dijo...

-- carajo! Ese senior juez es un insensible. Debo confesar que antes de matar una mosca acostumbro quitarle las alas para evitarles el dolor de ya no volar jamas; a las cucarachas no les va bien tampoco, la psido antes de baniarlas de insectcida, no vayan a toser y me infecten; las ratas se salvan porque a las que les temo es a las de dos patas, hasta ahorita se han salvado las malditas! Gusto maestro!

Antonio dijo...

Gran lección de cinismo. De ese cinismo que campa por el mundo a su anchas.
Un saludo

Anónimo dijo...

Y bueno che.. el muerto algo habrá hecho.

Noelia A dijo...

Ja, ja, seguramente después de que a uno le pasan por encima 16 ruedas ¡agradece la eutanasia!
Muy bueno. Saludos

mentiroso y nudista dijo...

re bueno y sangriento

mikkonoss dijo...

Es que el humanitarismo, las más de las veces, es incomprensible.

Anónimo dijo...

Un chiste cruel, notablemente contado.

Saludos.

Anónimo dijo...

Joe: Gracias. Fue todo un desafío mantener la naturalidad.

Jota Pe: Eso mismo. El humanitarismo ante todo. ¿Para qué quiere volar una mosca si igual la voy a matar?

Antonio: Es cierto, el mundo está lleno de cínicos, y a veces creo que es mejor acostumbrarse que luchar en su contra. Otras veces no sé qué pensar.

Anónimo: Eso seguro.

NoeliA: Hay momentos y momentos...

Paula: ¡Gracias!

Mikkonoss: Claro, muy bien dicho. Nadie comprende nunca nada.

Omar: Gracias. ¿Una crueldad como la contaría Kafka?

Saludos a tod@s

J.