sábado, 13 de febrero de 2010

Un Portal hacia Mi


Con el sonido del papel de seda desgarrándose, el portal se abrió junto a la ventana de mi habitación. Para mi sorpresa o, más bien, para mi falta de sorpresa, no solo sabía lo que era sino que tenía el tamaño exacto de mi cuerpo.
Sin pensarlo, sin querer pensarlo, sin necesitar pensarlo, me arrojé a través de él, del portal, de las dimensiones, del espacio y del tiempo; para acabar, finalmente, de entre todas las infinitas posibilidades del universo, apareciendo en la misma habitación que acababa de abandonar.
Un instante después, con el sonido de un papel de ceda desgarrándose, el portal se abrió junto a la ventana.
Volví a no dudar y a lanzarme sobre él.
Y en el siguiente que apareció junto a la misma ventana de la nueva habitación en la que apareciera; y en el siguiente después de esa.
Dejé de contar las réplicas idénticas de mi habitación que se sucedían ante mis ojos aburridos del paisaje, tan sólo continué desplazándome. Ninguna variación perceptible me permitía decir si había algún cambio entre una y otra; por otra parte, tampoco permanecía en cada habitación el tiempo suficiente como para realizar un análisis semejante.
Sabía lo que ocurriría al final, si es que final alguno existía en aquello. Lo había leído en algún sitio de la red, o tal vez en un antiguo códice, en los grimorios que revisé para la redacción de mi tesis de maestría, en algún cartulario medieval de los que leía por aburrimiento, en el horóscopo de ayer o en la pared de algún baño público. Ansiaba que sucediera, pero algo, quizá yo, quizá él, o la impotencia de la maquinaría celestial lo impedía; había entrado en el juego sin dudarlo, era tarde para abandonarlo en ese momento.
Debía continuar atravesando habitaciones con la tenue esperanza de llegar, quizás, a una en la que me encontraría a mí mismo, esperándome con la misma parsimonia con la que ahora me buscaba, para decirme que todo lo anterior había sido en vano.
Y, para peor, debería volver a recorrer desde el inicio aquel maldito teseracto hasta volver a encontrarme.

14 comentarios:

Druida de noche dijo...

muy bueno, el eterno retorno de lo mismo (pero fijate bien, siempre veras que alguna sea insignificante algo cambia entre habitacion y habitacion, es lo que hace que se hable del retorno de lo diferente, aunque la diferencia sea minima

abrazo
Druida.

Bla dijo...

La impulsividad es un lujo que se dan solo las bestias..

Los Dioses contemplan.

budin dijo...

Quizás cada habitación sería una "estación" más en busca de ese recomenzar...

Si, yo creo que si :)

Paqui Dani dijo...

Muy Borges!

JP dijo...

-- lo peor de todo es perseguirse sin encontrarse, correr a todos lados para saber terminar sabiendo lo que uno ya temia saber: que ni siquiera a si mismo se tiene uno; que soledad caraxo!!!

Joe dijo...

YEAH!, puedo seguirte, pero a través del portal no se, tengo el pasaporte vencido.

jlg

Joe dijo...

No se si se guardó el anterior, esto de estar sin PC me mata.

Te decía que ahora si me aparecen tus actualizaciones y que no se si podré "SEGUIRTE" por el portal (el chiste que había hecho venia de ahí) porque me parece que tengo el pasaporte vencido... hasta cuando se escribe si se repite el chiste pierde gracia.

Che, el mes CI-FI está yéndose a la mierda pero bien, cada vez me gusta mas!

jlg

Joe dijo...

Por satanás... se guardo el mensaje anterior???

jlg

El Titán dijo...

Me fascino...y me recordo en parte al Lugar de Mario Levrero...
un abrzo...

mikkonoss dijo...

...y es que, independientemente del método empleado, uno no puede escapar de uno mismo.

Anónimo dijo...

Druida de Noche: Las cosas cambiarán, si, pero ¿seremos capaces de notarlo?

Malthus: Entonces, ¿Soy un dios, una bestia, un hombre o un híbrido?

Andreita: Puede ser, pero yo sigo avanzando sin más...

Dulce Daniela: ¡Gracias!

Jota Pe: En definitiva, Platón tenía razón cuando puso en boca de su personaje, que 'sólo sabemos que no sabemos nada'

Joe: Yo entendí el chiste... Y los trámites burocráticos para el pasaporte me tienen cansado...

Titán: Por algo tengo la Trilogía Involuntaria en mi mesa de lectura. Gracias

Mikkonoss: Lograrlo sería todo un acontecimiento. Y gracias por el otro mensaje.

Saludos a tod@s

samanta niz dijo...

pffffff ojala!me gustaria estar tan buena como los dibujos de maty xDDD jajaja



pasaba

sammy

Anónimo dijo...

Siempre creí que el ser humano era un híbrido pero vos.. vos me desconcertás.

Unknown dijo...

Me hubiera gustado que se encuentre...