Masticando con la boca ostensiblemente
abierta, mientras los restos de la tostada escapaban de sus labios para caer
sobre el raído mantel, dijo:
—Es sencillo.
—¿El qué? —le
pregunté haciéndome el distraído, intentaba no mirarlo mientras desayunábamos,
aunque por momentos me resultaba imposible lograrlo. Siempre terminaba
preguntándome por qué aceptaba sus invitaciones.
—Lo que
hablábamos el otro día. Eso de que si existe la memoria o no.
—Si, me acuerdo,
más o menos —dije—. ¿Y qué es lo fácil?
—Digo que es
fácil —dijo untando otra tostada con mucha más manteca de la necesaria—, porque
el hombre necesita su memoria. Es lo que lo caracteriza como tal.
—¿La memoria
nos hace hombres?
— Exacto —dijo
moviendo la cabeza.
—Pero los
animales también tienen memoria —dije mirando como se devoraba una tostada más.
—No todos
—acotó ya con otra tostada ya en la mano.
—No, todos no.
Pero algunos si. ¿Son hombres disfrazados?
—Tampoco,
porque no piensan como nosotros —dijo sin que pudiera entender a qué se refería
con ese nosotros.
—Piensan con
imágenes o con sensaciones, pero piensan. Y si piensan tienen recuerdos, como
el hombre.
—¿Seguro?
—preguntó sin dejar de masticar.
—Si.
—Bueno, a ver…
La memoria de uno mismo, de las acciones y sus consecuencias, es lo que hace al
hombre hombre. ¿Sabe el perro que si muerde muy fuerte la pelota se rompe?
¿Sabe el gato que si atrapa una polilla con sus garras la mata? No. El hombre,
si.
Se llenó la
boca con café, que ya contenía más de media tostada, y se las ingenió para continuar
hablando.
—Es fácil. El
hombre piensa, sabe lo que hace, y lo que hará. Se despierta y sabe cómo será
su día (y si no lo sabe tiene una idea del mismo). Para el animal todos sus
días son idénticos.
—¿Y qué hay de
los locos, los enfermos, los recién nacidos, los moribundos?
— Hay
excepciones, como en toda regla, eso es claro. Depende del caso, pero si no
pueden pensar, por su estado o por lo que fuera, ya no son hombres. O aún no lo
son.
—¡¡¿Qué?!!
—exclamé sorprendido.
—Si, no son
hombres. Están más cerca del perro o del gato que de un hombre.
—Eso es una
falacia.
—No —dijo
mirándome con la boca abierta y una tostada a medio camino entre la mesa y su
rostro—. Es la realidad y tenemos que acostumbrarnos a ella.
17 comentarios:
Ja...
Suena un poco rara esa declaración, me dejó pensando.
Pues , por ser un hombre con un pensamiento filosófico tan avanzado, me recordó, por la manera de comer, a mi perro cuando le doy una tostada con manteca, excepto que mi mascotita tiene la delicadeza de no hablar mientras mastica. (digo...estee... de no ladrar...)
BESOTE, DRAGON
Me dejaste pensado...
Ya esta.
Ah, sos re paranoicooooo, vamos a bailar y olvidemos nuestros problemas, ARRE!
me re pase, chauchis, fotis fotis, a ree
PD: la memoria de los animales no es selectiva, no lo necesitan, nada mas.
jlg
"...El hombre piensa, sabe lo que hace, y lo que hará..."
Me parece, humildemente que hay muchos hombres "pensantes" mas cerca del Pato Criollo q del genero humano... seguramente a eso se refería cuando aseguró que los incapacitados se asemejan a los animalitos... no?
Filosofías, ya lo dijo usté en el título.
(:
Besote!
Coincido pero solo en una parte...
Somos nuestra memoria y nuestros actos pero tambien somos algo más, somos animales inteligentes que sobredimensionamos nuestra inteligencia...
Los seres humanos tienen el defecto de conjeturar sobre conjeturas. Lo peor es que no sólo es adquirido, sino que a su vez se lo legamos a nuestros hijos.
Lamarck proyectó un defecto humano en animales. Es entendible.
-- si "la memoria nos hace hombres", perder la memoria historica nos hace de nuevo animales?
La memoria convierte al hombre en un ser peligroso, si tiende a tropezar siempre con la misma piedra y rara vez recuerda a quien le dio de comer….DE QUE LE SIRVE?
Es un placer volver a pasar por aquí.
El hombre no es solo memoria. En todo caso, la memoria forma parte de los elementos que conforman la función cognitiva de los hombres, que es lo que les hace diferentes.
Los animales, por lo general, tienen memoria pero, en la mayoría de los casos, es a corto plazo, aunque el elefante la tiene a largo plazo y muy efectiva.
Si simplificamos la definición de hombre o ser humano a esas consideraciones, nos encontraremos con que la idea de raza, que defendieron los nazis y fascistas del pasado siglo y que llevó a un desastre a la sociedad mediante la segunda guerra mundial, se vuelve a cultivar.
Pongamos la memoria en su sitio para no volver a cometer errores.
Un abrazo, Dragón, y gracias por tus visitas a mi blog y tus comentarios.
Muy interesante che.
¿Hay un YO que recuerda?¿o nuestros acumulados recuerdos son ese YO?
Supongo que cualquier contemporizador dira que un poco y un poco, pero esa clase de tibiezas no son dignas de un pensador audaz como usted ¿o me equivoco?
saludos
la forma de comer invalida su razonamiento?
¿le tiraste el café en la cara? Aunque, por otro lado, me sienta más a gusto con mi perra que con mucho de los humanos.
aunque se leen sabrosas esas tostadas con manteca... el hombre, el perro y el gato no podrán valorar de la misma manera ese manjar... así tampoco el hombre, el perro, y el gato no podrán degustar las virtudes de sus semejantes, por la sencilla razón de que el paladar de los primeros, se ha intoxicado con demasiada irracionalidad.
Excelente texto para reflexionar amigo Dragón !
Brillante texto para irme a comer pensando... en dos cosas... ¿Somos, en definitiva, la acumulación de recuerdos??? y por otra parte... ¿Vale la pena un desayuno así???
Saludos.
Juan Manuel.
Juan M: Si te dejó pensando es porque cumplió su cometido. Gracias
SIL: El tuyo es un perro educado, mis amigos no lo son (perros, digo).
Joe: Es selectiva porque se acuerdan si alguna vez le pegaste, pero también se acuerda si alguna vez le diste un dulce. Todo lo que está en el medio no les importa.
Andreita: Hay hombres que piensan como animales y animales que actuan como hombres, son ¿ironías de la naturaleza?
Titán: Eso mismo, somos animales, pero a veces nos olvidamos de ese hecho.
Malthus: Lamarck quedó en la historia, el defecto quedó en nuestro genes. Seguimos siendo imperfectos aunque nos creamsos perfectos.
Jota Pe: Según la línea de pensamiento aquí presentada: Si.
Cioran: ¿De qué sirve el hombre o la memoria? Creo que para nada, ninguno de los dos. Bienvenido de regreso, tendré que ir a visitarte.
Antonio: El tuyo es un pnsamiento válido, y mucho. Pero, como siepre sucede, habrá gente que no lo acepte por considerarlo ajeno a la realidad y continue aceptando a la memoria como rectora del accionar humano. Y el debate sigue indefinidamente...
Daniel Rico: Creo que dependerá del tipo de persona. Habrá quienes digan que el individuo es el formador de los recuerdos y habrá quienes digan lo contrario, que los recuerdos son los formadores del individuo. Yo aún no me defino.
Oenlao: Supongo que no.
Hombre de Neanderthal: Esos animales (los perros), muchas veces sorprenden y son más comprensivos que muchos humanos.
PerroZombie: Eso mismo pienso, habría que pensar menos (?). Gracias
Saludos para todos.
Me gusta.
En Italia hay un lugar. Se llama Dimenticatoio, y ahí van a parar todos los olvidos, sin discriminación (los de las moscas y los de los elefantes y, de paso, los de los hombres).
No sé si viene a cuento. Solamente pasé para decir que me gustó mcuho el relato.
Juan Manuel: Somos algo, recuerdos o no. Y un desayuno con diálogos como esos si vale la pena, lo que molesta en la viual.
Luchu: No lo sabía, no conozco Italia, pero es una idea interesante esa de arrojar los recuerdos.
Saludos
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