—¿Y bien? —preguntó el diablo— ¿Cuál es tu apuesta?
—Apostaré lo que tú quieras —respondí—. Pero, si gano, ¿cumplirás con lo que pida?
—¿Lo que sea? ¿Apostarás lo que yo diga? —evitó responderme.
—Sí —respondí logrando que no me temblara la voz.
—Entonces cumpliré.
Dos cartas sobre la mesa y cada uno con otra en la mano. El diez sobre la mesa y el As en mi mano me daban la victoria. Su ocho y cualquier otra carta que él tuviera en la suya no podrían ganarme. Era su turno.
—Una eternidad de tormentos —dijo mirándome a los ojos—, muy lenta para ti, muy sabrosa para mí —agregó relamiéndose los labios.
Arrojó sobre el ocho un nueve, sonriendo.
—Quiero la inmortalidad, lúcido y joven, como Dorian Grey, no como esos insoportables struldbrugs —y arrojé el As de corazones sobre la mesa.
Al ver mi carta, el diablo comenzó a reír con grandes carcajadas y ademanes histriónicos.
—¡Pides exactamente lo que pretendía para ti! —dijo cuando logró controlarse, cuando su hinchado estómago dejó de sacudirse. Tomó el As de corazones entre sus finas y negras uñas y lo extendió hacia mí—. Ten, guárdalo y que te sirva de recuerdo de este día.
Desde entonces han pasado mil doscientos años, seis meses, tres semanas, cinco días y algunas horas. Todavía escucho su risa en mis sueños, durante la vigilia, en todas partes desde que descubrí que una eternidad de tormentos y la vida eterna resultan ser una misma cosa.
11 comentarios:
Claro, pero quien creerá eso, sin haberlo experimentado. Yo, so riesgo de aburrirme, quisiera averiguarlo...
Yo digo: "Qué se joda". Si había leído a Wilde y no escarmentó, se lo tiene merecido
Dicen que es pecado ser mas ambicioso que el diablo!!!
Te hubieras conformado con una belleza encantadora..esa que nunca pasa de moda, ni siquiera con la edad.
Para la próxima partida conta con el Dr. JECKYLL…y por supuesto con Mr Hyde..POR SI LAS COSAS SE COMPLICAN!!!
Hay que mirar muy bien lo que uno desea... ¡Saludos!
Hola D:
Caray. Echarse un pokarito con don diablo y ser igual de ambicioso.
Ni hablar, eternidad y tormentos, qué más...
Saludos.
me espiaste el cerebro: esto es exacto a lo que pienso yo...
Mikkonoss: Y, de alguna manera se generó el mito del vampiro...
Santiago: ¿Y por qué habría de escarmentar? Dorian era joven, hermoso e inteligente, el único error que cometió fue quedarse demasiado tiempo en un mismo lugar...
Cioran: Todos somos un poco más ambiciosos que el diablo. ¿No te tienta la idea de la inmoralidad, digo, inmortalidad?
Arturo: Si, hasta tres veces, y pensarlo, en lo posible, como mínimo 5. Pero hay quienes no escarmientan...
JLVasconcelos: Y si por vivir eternamente se obtiene un par más de cicatrices... ¿dónde firmo?
Titán: ¿Quién dice que no conozco el resto de tus secretos? Inquietante, ¿no?
Saludos
¡Excelente!
Yo lo haría más contundente todavía, lo terminaría aquí:
"En el mismo instante en que vio la carta, el diablo comenzó a reír."
Pero no se entendería de qué se ríe el diablo, por lo menos yo no lo entendería...
Saludos
Se cae de maduro!
trustme
Además, no hay que darle todo en bandeja al lector.
Y si no lo entiende, tal vez dentro de diez años lo entienda, porque te aseguro que, lo volverá a leer.
Gracias. Tal vez sea bueno eso de que lo sigan leyendo, pero también está la posibilidad de que le encuentren fallas y dejen de gustarles mis textos...
Y lo de la bandeja es cierto, veré de no utilizarla más.
Saludos
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