Sentados en una mesa redonda, varias personas escuchábamos hablar, en español, a un escritor sobre su lógica para escribir y de cómo descubrir una obra mala de un buen autor. Escuchamos con atención, con reverencia, cada palabra; porque quien hablaba era Sir Arthur Charles Clarke.
Cuando termina su alocución me toca hablar y aplico, con sumo cuidado, lo que acabo de escuchar a la propia obra de Clarke. No llego a terminar la primera referencia cuando, indignado y ofendido, Arthur se levanta de su asiento vociferando que éste tipo de cosas no debían hacerse estando el presente autor; grita en inglés, pero todos entendemos que está enojado. Luego sale caminado de la sala, dejándome con la boca abierta y un poco más desconcertado que las veces anteriores que me visitara en sueños.
El desconcierto se debe al hecho de que Clarke nunca aprendió español, pero también, y principalmente, el verlo caminar me sorprende sabiendo que vivió toda su vida adulta en silla de ruedas.
Cuando termina su alocución me toca hablar y aplico, con sumo cuidado, lo que acabo de escuchar a la propia obra de Clarke. No llego a terminar la primera referencia cuando, indignado y ofendido, Arthur se levanta de su asiento vociferando que éste tipo de cosas no debían hacerse estando el presente autor; grita en inglés, pero todos entendemos que está enojado. Luego sale caminado de la sala, dejándome con la boca abierta y un poco más desconcertado que las veces anteriores que me visitara en sueños.
El desconcierto se debe al hecho de que Clarke nunca aprendió español, pero también, y principalmente, el verlo caminar me sorprende sabiendo que vivió toda su vida adulta en silla de ruedas.
A. C. Clarke, para quienes no lo conozcan.
12 comentarios:
Ah! Estoy segura de que él no es así ;)
Paciencia, ¿de dónde sacas que la liberación de la mujer aumentó lo que es la violencia familiar? Me respondes, suerte.
pero los sueños todo lo pueden!
Qué sueño!Yo nunca discutiría con mis idolos pero bue...
(No lei nada de ese señor, es bueno?)
Qué feo cuando la gente a la que le tenés admiración, respeto o un simple e irracional cariño te hace desplantes oníricos. Yo soñé que mi abuela se enojaba por cada cosa que decía y me mostraba los dientes, cual perro rabioso. Se complicó dormir la noche siguiente.
Saludos!
todo debe tener su explicaciñon yo creo
me gusto mucho la foto
y tu sueño
te dejo un abrazo
Hola D.
Me gustó bastante el texto. Hasta percibí que emana una "Primera Ley de Dragoon": Todo sueño lo suficientemente onírico es indistinguible de lo no soñado.
Muy bueno, te quedó muy bien.
Saludazos.
Lina: No lo sé, y ya nunca lo podré saber personalmente...
Zeta: Te respondo en tu blog.
Dani: Si, es verdad, pero me hubiera gustado que no se enojara conmigo.
Titán: Yo tampoco quería discutirle nada, él me gritó a mi y no me dejó responderle... Podrías leer 'La ciudad y las estrellas' para empezar.
Laura: Es feo y es, también, una situación cuasi recurrente; no nos queda más opción que hacernos fuertes para poder dormir otra vez.
Lulu: Gracias lulu, espero que en su próxima aparición Clarke me explique qué sucedió.
Jlvasconcelos: Los de las leyes me recordó a las 'Leyes de la robótica' de Asimov... En fin que era un sueño y me dejó un poco mal.
Saludos
Bueno pero, que le dijiste? Anda a saber, si fuiste tan maleducado seguro te lo merecías. Volvé a soñarlo y pedile disculpas, atrevido de mierda!
pd: encima falleció hace poco, re desubicado lo tuyo, por favor.
jajajajajaa
muy bueno,
estaba a punto de pedirte una grabación, pero me olvidé que todavía los sueños no se pueden grabar...
ahora, me muero de intriga, sabés cuál novela le estabas criticando?
Creo que ni en sueños me atrevería a cuestionarle a algo a Sir Clarke!
Saludos
Barbie: Cierto, no recuerdo qué le dije, ni sé tampoco si volveré a soñarlo...
Patto: No, no llegué a hablar de ninguna novela de él, sólo dije que pensaba aplicar lo dicho a su obra. Y se enojó.
Luna: Todos los ídolos deben ser cuestionados, si perduran merecen nuestra adoración, si caen no.
Saludos
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