miércoles, 17 de septiembre de 2008

Otro modo de percibir

Extraño resulta lo que tengo para contar. Soy pintor, sí, pero de casas, no de obras de arte; para esas cosas siempre hay gente de sobra. En cambio, para lo que me dedico nunca abundan los interesados; pero esto nada tiene que ver con lo que quería contar. Han de saber que cuando las paredes en el exterior son demasiado altas, utilizo una serie de andamios para ayudarme a alcanzar esas alturas inesperadas de casas pensadas para aparentar más que para ser habitadas. Unos días atrás, mientras daba una mano extra de rejuvenecedor a la pared sobre la que me encontraba trabajando, noté que, al subir más allá del octavo escalón del tercer tramo de escaleras, todo a mi alrededor cambiaba, se transformaba, los matices de los colores eran otros, hasta la textura del cielo era diferente ―no creo poder explicarme bien―. Esto solamente sucedía luego del octavo escalón del tercer tramo de escaleras mencionado, allí, solo allí y en ningún otro lugar. Como si hundiera mi cabeza en otro universo, uno en el que la percepción de las cosas difiere de la nuestra.
    En verdad me gustó lo que descubrí, diría que demasiado. Aquello atrajo mis sentidos de forma inusitada. Por esa razón, inmediatamente acabar el trabajo, desarmé el andamio, cuidando de anotar y marcar la posición de cada una de las partes para volver a montarlo en mi patio. Algo que ya he cumplido.
    Dejo constancia de ello porque planeo sumergirme por completo en aquel lugar, no regresaré hasta que no lo haya experimentado todo. La curiosidad supera mis límites despertando intereses que ni siquiera sabía que pudieran existir en mí y no quiero esperar más.
    Si he de regresar contaré, como es debido, mis experiencias. Si no regreso, bueno.
    Adiós.

11 comentarios:

dijo...

en los lugares más insólitos o que menos creemos encontramos las puertas a otros mundos, mundos bellos y extraños...
menos mal que tomaste nota de la altura exacta y espero que te sumerjas y nos cuentes como es la vida desde allí...
besotes!

Anónimo dijo...

soy lourdes, si es que no te diste cuenta. xP
y ahora no voy a leer todo esto, pero prometo leer cuando vuelva.
saludos! (tmb a yamila!)

jlg dijo...

Es como un aleph pero influenciado por el Ice Climber boludo!!! genial!!!

jlg

Dani The Girl dijo...

About a girl, diría Kurt Cobain!

respecto a lo tuyo, wooah, me hizo acordar a la descripcion del Aleph :)

El Titán dijo...

Excelente!
Me hizo acordar a Mitos del Futuro Próximo de Ballard...

NaNa dijo...

ASOMBROSO!

Anónimo dijo...

Enredada: Voy y vengo todo el tiempo, en cuanto pueda poner algo por escrito lo vas a ver aquí.

L: Si, lourdes, sé que eres tú. Saludos para tí también.

JLG: ¡Ice climber! Con esas cosas revelás tú edad...

Dani: Tal vez sea un homenaje inconciente a Borges, no lo sé.

Titan: Ballard, guau ¿tanto? Pero sí, mezclé un poco de fantasía en mi ficción para variar un poco.

Susanita: ¡Gracias!

Saludos

Laura dijo...

Volvé para contar, no seas egoísta.
Como tengo un miedo a las alturas que voy reconociendo a medida que me expongo a situaciones que permiten que aparezca, en la inmediata noche, cuando me duermo, sueño que definitivamente me caigo al abismo. Siento el vértigo y todo. Se complica el descanso.

Mechi.- dijo...

pero despues nos contas :)

Besooo!!

JLV dijo...

Oye, interesante texto. Una probadita de otra dimensión al alcance de un andamio.
Nótese la precisión del pintor que enumera las partes, eso es genial.
Salud

Anónimo dijo...

Laura: Volveré y crearé ilusiones, en algún momento...

Mechi: Si, les voy a contar muchas fantasías que allí había, por ahora las estoy escribiendo.

Jlvasconcelos: Será pintor, pero inteligente también, ¿cómo iba a perderse lo que encontró allí?

Saludos