sábado, 26 de julio de 2008

Demora

Estaba cansado, no tenía ganas de continuar con algo por completo carente de sentido. Los comprimidos habían ido perdiendo su efectividad a medida que su hígado, junto con el resto de su cuerpo, se acostumbraba a ellos. No podía evadirse de la situación, debía permanecer allí, despierto y conciente la mayor parte del tiempo.
Y ya había pasado mucho tiempo.
Diez años desde el último trasbordador, y ninguna señal de que la flota fuera a regresar. Pero, a falta de una confirmación final que le permitiera abandonar aquel sitio, debía permanecer allí, envejeciendo poco a poco, perdiendo masa y elasticidad en los músculos, enfundado en todo momento en el incómodo traje. Flotando casi a la deriva junto al resto de la estructura, cuidando de la radio esperando el mensaje, sin mucho más que hacer además de contemplar las estrellas, asentar las rotaciones satelitales y esperar, esperar y continuar esperando.
No era para nada seguro de que fuera a suceder; su esperanza radicaba únicamente en una promesa. Antes de partir los últimos hombres le habían prometido regresar por él. Y, aunque tardaran milenios, él esperaría en aquél asteroide vagabundo a que la humanidad deje atrás sus miedos y se pregunte cuál había sido la suerte del primer hombre concebido y nacido en el espacio.
Le habían dado su palabra, él estaría esperando.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

buen relato... me ha provocado un poco de angustia... será por mi alergia a la soledad, no sé...
un beso!

Anónimo dijo...

buen relato... me ha provocado un poco de angustia... será por mi alergia a la soledad, no sé...
saludos!

dijo...

la espera desespera, la espera puede ser eterna, me parece que ese hombre tiene que huir de alguna manera...
besos

JLV dijo...

Dragón:
Verdaderamente angustiante. Sólo ver las estrellas y esperar, esperar...
Me gustó mucho.
Saludos.

Mónica dijo...

hola, vine a conocer tu blog y me encantó tu relato. Muy bueno.

Bsss. Nos vemos. pronto.

El Titán dijo...

Y encima, Eterno...
Che sigo felicitandote, esto es impecable, sorprendes todo el Tiempo...

Sabrina Konz dijo...

Triste destino el suyo.

La otra parte de mí dijo...

como siempre he pasado para leerte y acá dejo mi saludo.me encantó el texto.

La Bestia dijo...

Buenisimo el blog, gracias por pasarte por Basta Ya.
Muy lindo el relato, me hizo un tremendo flash back a mi vida.
YO aporto caña, pero caña legui
Cuidate!

Anónimo dijo...

Una chica cualquiera: todos somos un poco alérgicos a la soledad, pero algunos lo disimulamos mejor.

Enredada: el hombre siempre huye de lo que desconoce

JLVasconcelos: Y esperar... y esperar...

Mónica, regresa cuando quieras, no cobramos entrada (todavía)

Titán: todavía no descifro si el ser eterno es algo bueno o no, tal vez con éste cuento me decida...

Lina: Todos tenemos un destino triste, pero quienes no lo saben la pasan mejor.

la otra parte de mi: gracias por el saludo, y por volver (!)

La bestia: gracias por pasar, nos estamos leyendo.

Saludos a todos.