Estaba cansado, no tenía ganas de continuar con algo por completo carente de sentido. Los comprimidos habían ido perdiendo su efectividad a medida que su hígado, junto con el resto de su cuerpo, se acostumbraba a su sabor. No podía evadirse de la situación, debía permanecer allí, despierto y consciente la mayor parte del tiempo.
Y ya había pasado mucho tiempo.
Diez años desde el último trasbordador, y ninguna señal de que la flota fuera a regresar. Pero, a falta de una confirmación final que le permitiera abandonar aquel sitio, debía permanecer allí, envejeciendo poco a poco, perdiendo masa y elasticidad en los músculos, enfundado en todo momento en el incómodo traje. Flotando casi a la deriva junto al resto de la estructura, cuidando de la radio esperando el mensaje, sin mucho más que hacer además de contemplar las estrellas, asentar las rotaciones satelitales y esperar, esperar y continuar esperando.
No era para nada seguro de que fuera a suceder, y su esperanza radicaba únicamente en una promesa. Antes de partir los últimos hombres le habían prometido regresar por él. Y, aunque demoraran milenios en regresar, él esperaría en aquél asteroide vagabundo a que la humanidad deje atrás sus miedos y se pregunte cuál había sido la suerte del primer hombre concebido y nacido en el espacio.
Le habían dado su palabra, él seguiría esperándolos.
10 comentarios:
buen relato... me ha provocado un poco de angustia... será por mi alergia a la soledad, no sé...
un beso!
buen relato... me ha provocado un poco de angustia... será por mi alergia a la soledad, no sé...
saludos!
la espera desespera, la espera puede ser eterna, me parece que ese hombre tiene que huir de alguna manera...
besos
Dragón:
Verdaderamente angustiante. Sólo ver las estrellas y esperar, esperar...
Me gustó mucho.
Saludos.
hola, vine a conocer tu blog y me encantó tu relato. Muy bueno.
Bsss. Nos vemos. pronto.
Y encima, Eterno...
Che sigo felicitandote, esto es impecable, sorprendes todo el Tiempo...
Triste destino el suyo.
como siempre he pasado para leerte y acá dejo mi saludo.me encantó el texto.
Buenisimo el blog, gracias por pasarte por Basta Ya.
Muy lindo el relato, me hizo un tremendo flash back a mi vida.
YO aporto caña, pero caña legui
Cuidate!
Una chica cualquiera: todos somos un poco alérgicos a la soledad, pero algunos lo disimulamos mejor.
Enredada: el hombre siempre huye de lo que desconoce
JLVasconcelos: Y esperar... y esperar...
Mónica, regresa cuando quieras, no cobramos entrada (todavía)
Titán: todavía no descifro si el ser eterno es algo bueno o no, tal vez con éste cuento me decida...
Lina: Todos tenemos un destino triste, pero quienes no lo saben la pasan mejor.
la otra parte de mi: gracias por el saludo, y por volver (!)
La bestia: gracias por pasar, nos estamos leyendo.
Saludos a todos.
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