Dio cuerda una vez más al viejo reloj y acomodó las agujas para que marcara una hora, por lo menos, cercana a la verdadera. Luego salió y se alejó de la casa.
Al regresar hizo lo mismo, corrigió el desfasaje entre la vetusta máquina y la clepsidra que viera antes de entrar a la casa.
Cuando despertó a la mañana siguiente volvió a modificar el viejo reloj, sus agujas ya no corrían. Por alguna razón, la cuerda no duraba tanto como antes ―otra explicación sería que había dormido las últimas 16 horas, pero el sol, que comenzaba a subir en el firmamento, lo desmentía, al menos eso quiso creer.
Cada vez con mayor frecuencia, dio cuerda y acomodó la hora del viejo reloj sin dejar que se atrasara ni un sólo minuto, sin que la hora verdadera se perdiera. Hizo girar constantemente la manivela.
Una y otra vez, cada día.
Abandonó cualquier otra cosa, fuera lo que fuera, que le impidiera la total dedicación a su preciado reloj. No salía de la casa, apenas dormía, probaba bocado muy de vez en cuando intentando no ser distraído por nada. Permanecía sentado muy próximo al modular sobre el que descansaban los viejos engranajes, faltos de limpieza y lubricación, del reloj. Que el suelo estuviera frío y húmedo no importaba.
Sólo las agujas de aquel infernal aparato tenían lugar en su vida.
Esas agujas y nada más que ellas.
6 comentarios:
1-No sabía que el Tiempo era un elemento...
2-Y en esa obsesión, se olvidó del Tiempo(Del Vivir).
A veces es mejor olvidarse de qué hora es y vivir igual... el día tiene casi 24hs y estamos acostumbrados a que le sigan otras casi 24... y así sucesivamente...
Pero mirá si eran las últimas... menos sentido tendría mantener actualizado el reloj...
Creo haberlo conocido. Creo que estaba tan cansado y defraudado que no quería correr el riesgo de que el tiempo no transcurriera. Al principio intentaba seguir el curso normal, pero luego apuró las agujas hasta irse del brazo con la muerte. El reloj quedo allí. Dicen que quién se atreva a ponerlo en hora, será preso de la misma obsesión. ¿Quién se atreverá a comprobarlo?
gran relato.
muy ciertas tus palabras
Titán: cualquier cosa puede ser un elemento si está dispuesto a creer en ello... y si no, bueno, siempre nos queda la ciencia ficción.
Mechi: cualqueira puede tener una obsesión, pero siempre es malo, porque terminamos consumidos por algo que no debería ser tan importante (pero no soy quién para arrojar la primera piedra, si conocieras mi cuerpo te darías cuenta de ello).
Camacho: No sé vos, pero a mi me da miedo con el reloj continúe amenazando con volver a torturante tic-tac
Donna: Gracias! No sé si serán ciertas, pero sí que son posibles.
Creí que los elementos eran cuatro... y que tiempo y espacio eran ejes en los que se movián... bello ...
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