Qué sentir, diferente a la desolación, cuando, desde la mañana temprano el cielo me recibe opaco, cubierto de nubes amenazantes, de frío y de silencios. El día no se presta para nada, apenas puedo ver más allá de mis manos en medio la semipenumbra que me rodea.
Miro hacia atrás, hacia la habitación, la cama se ríe de mi. Ella me avisó de éste sentir, de que el día sería así. Preferí no creerle.
Otoño e invierno se saludan en el patio, las hojas se arremolinan bajo la ventana. A lo lejos, o muy cerca, no lo sé, ladra el perro de algún vecino. El barrio está vacío, no queda nadie por aquí a estas horas.
¿Lloverá? ¿Brillará el sol? ¿Cesará el viento frío que me empuja a continuar escondido entre las mantas?
Mañana será un día igual a hoy, a ayer, al día anterior a ese, las hojas de las plantas, el césped amarillo, me lo dicen. Todo empeorará lentamente los próximos meses. Me convendría invernar o migrar hacia otro clima, pero no puedo; resulta ser que, después de todo, sí es demasiado tarde. Nada me ata, pero aquí me encuentro.
Volveré a dormir. Tal vez dentro de unas horas el desasosiego haya comenzado a mitigarse y pueda, por una vez, poner algo en mi estómago.
6 comentarios:
Pero si empeora, inevitablemente debe mejorar... siempre dicen que es así
Que el invierno sea un puñal que te corte y de tu sangre salgan cosas como estas. Pasa por mi blog, que recibiste un premio....
invernemos...hasta que de nuevo la primavera nos despierte con su aroma...
puede mejor o seguir empeorando eternamente y nuca terminar, siempre ser más y más tedioso, aburrido, solitario, más bsas.
Gracias por le premio titan, dice mucho de ambos el qu eme creas merecedor del mismo.
El aroma de las tartas de fresa, si, invernemos.
si..invernemos todos nosotros,juntos,compartamos historias hasta que el calor llegue..
Me gusta la idea de compartir historias, siempre sale algo bueno de eso.
Si alguien conoce un lugar ideal donde hacerlo, invernar, que me avise por favor.
Saludos
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