sábado, 5 de abril de 2008

Biografía

La taza de café humeaba junto al cuaderno.
¿Un viaje iniciático? Pensó.
Desechó la idea mientras daba el primer sorbo. Lo encontró amargo.
¿Suicidio? ¿Depresión crónica? ¿Apatía hacia la vida?
Dejó de lado las tres ideas mientras agregaba una cucharada de azúcar.
¿Casamientos? O, mejor, divorcios escandalosos.
Probó otra vez el café y lo encontró aceptable; su idea en cambio, no prosperó.
¿Abusos en la infancia? ¿Abandono? ¿Soledad?
Mientras bebía otro poco decidió que nada de aquello le gustaba.
¿Trabajos estrafalarios? ¿Vendedor de pirulines? ¿Deshollinador?
No, tampoco; además, si le preguntaban por su experiencia no sabría qué responder. El café se acababa, la hoja seguía en blanco.
¿Drogas? ¿Alucinógenos? ¿Ansiolíticos?
Desconocía toda sustancia extraña que no fuera el café. Por lo que tampoco podría ahondar demasiado en esa dirección.
¿Un coqueteo con la homosexualidad?
Demasiado obvio. Nadie lo creería, ni aunque fuera cierto.
            Cerró el cuaderno con furia. Definitivamente aquel no era el momento ideal para escribir sus memorias. Además, ya no le quedaba café.
          El editor sabría entender, como siempre lo hacía.

3 comentarios:

Dani The Girl dijo...

Wo, mira vos qué bien armado está el texto!

Anónimo dijo...

Perdón, pero estas siendo irónica?
Pregunto, porque no caigo.

J.

Der Greine dijo...

Mmmmm... sería interesante conocer el devaneo esquizoide de aquel personaje. Su amigo imaginario de infancia hasta aquella que lo rebusca entre sus sábanas febriles... aquella que cuando despierta o enfoca bien la mirada... no existe. No en este plano.