miércoles, 10 de octubre de 2012

Hipocondríaco


¿Para qué mentirte? Fue tan breve el instante que permanecimos juntos que Before Sunshine es una extensa y aburrida eternidad. Ni siquiera una noche, ni siquiera un deseo.
Es cierto, tan ridículo era en ese entonces, que ni siquiera recuerdo cuáles eran mis creencias. Estaban allí, sin dudas, pero ya no. Como tu, que tampoco lo estás. ¿Para qué? Es cierto, no lo sabes.
Compartimos tan poco juntos, la nada misma, un suspiro, tal vez. O quizá menos.
Pero tu fantasma, oh si, tu fantasma es otro tema. Es tan enorme ese recuerdo al que llamo fantasma que oculta el sol de mis días, las estrellas de mis noches y ocupa hasta el último ápice de mi vida sin que pueda evitarlo.
Sin que haga nada para evitarlo.
Sin que quiera hacer algo.
Es tan injusta (hija de puta) la memoria, que olvida años completos y eterniza segundos que deberían haberse perdido.
No puedo.
No quiero.
Quiero.
No.
El pecho me duele algunos días más que otros. Los médicos dicen que no tengo nada. Que el corazón no duele, no siente dolor ni penar.
Pero sé que mienten.
Yo sé muy bien qué tengo.
Tengo un segundo, un minuto, un recuerdo enquistado que no quiere borrarse.
No puedo.
No quiere.
No.
Porque el dolor sólo lo siento yo mismo.

13 comentarios:

José A. García dijo...

Que levante la mano, frente a su monitor, quien nunca se haya sentido de ésto modo.

He dicho.

Saludos

J.

Geraldine, dijo...

"Es tan injusta (hija de puta) la memoria, que olvida años completos y eterniza segundos que deberían haberse perdido."...sublime, me encantó, es cierto, la memoria es imposible controlarla y el tiempo es relativo....

La abuela frescotona dijo...

solo puedo decirte Jose, que es el único dolor al que nadie quiere y no quiere renunciar, renunciar traerá el olvido, es el dulce dolor que nos mantiene vivos...
saludos amigo

Martha Barnes dijo...

Palabras,pequeños recuerdos,que alguna vez oímos ,vivimos,leímos...y vuelven...y molestan,lastiman...
Martha

dejatellevar dijo...

Literalmente me dejaste sin palabras.
Excelente texto, como siempre.
Me pasó, hasta que el tiempo hizo que ya no duela tanto.
Saludos!

Menteinvisible dijo...

Eres tu, es tu mundo,ya no tiene que ver con ese momento,es solo tu.
m.i.

Anónimo dijo...

No hay duelo que sea para siempre. Aunque es necesario transitarlo... De alguna manera.

Vi esa película...

Y la suelo recordar seguido.

Julieta en jumper dijo...

Fantástico...
No sé si se puede olvidar. Pero el tiempo hace que duela menos.

Noelia A dijo...

A un psicópata no le costará levantar la mano, jaja. Pero hay que ser psicópata para eso, el resto, o sea, los neuróticos nos habremos identificado, claro.

Tiempo de no pasar, un saludo, José.

censurasigloXXI dijo...

Yo lo tengo lleno de granitos que pican, pican para recordarme los dolores, hay días en los que se inflaman y otros en los que parecen secos. Les doy crema suave pero ahí está ella, recuerda que te recordarás...

Un dolor muy común, amigo mío.

Un besito y un cafelito.

Es imposible leer las palabras de la verificación, a la sexta se han visto bien los números...porfa quitémosla todos.

Candela dijo...

Es tan injusta (hija de puta) la memoria, que olvida años completos y eterniza segundos que deberían haberse perdido.
Increíble cuán cierto es, tanto que da miedo quizás. Excelente

José A. García dijo...

Gracias por sus comentarios gente.

Saludos

J.

Thor_Maltes dijo...

Hay cosas que se superan, pero debes sobrevivir a las etapas por las que pasó la jirafa en la arena movediza