Existe un tipo de hombre (que casi nunca es
mujer y la mayoría de las veces es un niño), al que nadie atiende en las
reuniones sociales. Ya sea porque es capaz de discernir una mentira de una
verdad, la risa falsa detrás de tantas máscaras, así como el dolor que se
esconde detrás de la ira mal disimulada.
A veces es capaz de creer en todo.
A veces descree de todos.
No tiene medida, dice que decide al
andar, porque no hay camino que no se haga andando. Entonces se debe vivir,
avanzar y aprender.
De estos seres cuasi-mitológicos,
sólo nacen unos pocos en cada generación. Pero si se encuentran, aunque sea por
un breve segundo, ese instante es suficiente para cambiarlo todo.
5 comentarios:
Desde ya que, el encontrarlos, no es como ganarse la lotería.
Saludos
J.
Me quedo con ¨Se debe vivir, avanzar y aprender¨ estas alturas de la vida yo debía tenerlo asimilado.
Saludos.
muy bueno!! me identifiqué, aunque no soy hombre jaja
Saludos!
¿Las mujeres no somos tan ingenuas y cándidas? :)
Un niño-hombre que solo nacen unos pocos en cada generación, ¿es usted uno de ellos?
:))
En realidad intentaba utilizar el genérico de 'hombre' y no el masculino, pero parece que en el texto no queda bien en claro esa diferenciación.
No me gusta retocar lo que ya está publicado para corregirlo, prefiero dejarlo de ese modo para reconocer mi error al redactarlo.
Esilleviana: No, no me creo uno de ellos. Ni siquiera estoy cerca.
Saludos y gracias a tod@s.
J.
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