domingo, 10 de diciembre de 2017

Sueños Breves # 17


La noticia del día era que, después de mucho tiempo, tal vez años, décadas, llovía.
            Llevaba tanto tiempo sin hacerlo que en la televisión, en las redes antisociales, la radio, los diarios del día siguiente, en las nuevas escuelas, pero también en las viejas, se les explicaba a los niños, a los pequeños de edad y no de espíritu, se entiende, qué era eso que caía del cielo. Claro que no todos comprendían nuestras palabras, nuestras experiencias de cuando la lluvia era algo normal, no algo tan extraño que incluso la palabra había sido quitada de los diccionarios.
            El terror, la incertidumbre, la desazón, daban paso a algunas tímidas sonrisas y a juegos bajo la lluvia que por momentos arreciaba pero que se mantenía como una leve molestia que tan sólo señalaba su presencia allí.
            No todo estaba irremediablemente perdido.
            Aunque bien podría ser lluvia ácida, lo que explicaría el ardor en la piel de quienes se exponían a ella. Claro que, los libros de consulta habituales, nada decían al respecto.

2 comentarios:

José A. García dijo...

Siempre lo más importante de todo no se encuentra en los libros...

Saludos,

J.

Dyhego dijo...

Por aquí es una triste realidad.