sábado, 2 de diciembre de 2017

Sueños Breves # 15

Me tendía una guitarra electroacústica con una sonrisa, como si supiera de antemano lo que evidentemente sucedería.
            —Toca lo que quieras, seguro lo haces bien —dijo con su voz doblemente cargada de miel y de ponzoña.
            —Ambos sabemos que no sé hacerlo —respondí—. Sabemos, del mismo modo, lo que sucederá cuando mi inutilidad quede en evidencia.
            —Toca lo que quieras —repitió.
            Dejé la guitarra en el suelo, extendí mi mano acercándola a su rostro mientras daba un paso hacia atrás.
Y luego otro.
La guitarra continuó, en silencio, entre nosotros.

13 comentarios:

José A. García dijo...

Poco podía agregar esa guitarra.

Saludos,

J.

la MaLquEridA dijo...

Lo que son las cosa, yo tambien tengo una guitarra muda. Nunca aprendí a tocaríla. Y a como van las cosas seguirá muda.


Un abrazo José

jfbmurcia dijo...

La guitarra como excusa. Lo importante era tocar, tocarse, que se tocaran. Y la música, como dice Sabina, sonó como un signo de interrogación. Saludos.

Recomenzar dijo...

me gusta corto simple y entero
besos

Frodo dijo...

uuufff, perturbador.
Un silencio perturbador

Abrazo de un fan de Sueños breves!

Amapola Azzul dijo...

Es triste. Pero muy buen relato.
Enhorabuena.

Besos .
Buena semana.

BEATRIZ dijo...

Como en los sueños, empieza en cualquier lugar, sin principio, y termina inesperadamente, està completo.
Es una buena idea escribir los sueños o dejar que ellos nos escriban.

Suerte.

JLO dijo...

muy buen relato... a veces no saber ayuda ja.... saludos....

censurasigloXXI dijo...

Pues ya tocará cuando esté solo :)

Lo que tiene que resolver es su embrollo sentimental, o ya lo resolvió y éste es el final?

Un abrazo, compañero.

Sad Hummingbird dijo...

y ¿en algún momento tocaste? ¿te tocó?
Un saludo

ოᕱᏒᎥꂅ dijo...

creo que entendiste a la perfección la indirecta
besos

mariarosa dijo...


Al menos al quedar en el medio, alivio el gesto, pues creo que no era justamente una caricia lo pensaba dar tu personaje.

mariarosa

Dyhego dijo...

Una guitarra sin música es como una flor sin olor.