sábado, 2 de diciembre de 2017

Sueños Breves # 14

Me subí a la bicicleta y comencé a pedalear.
            Y pedaleé hasta cansarme.
            Tal vez un poco más, sentía el sudor recorriéndome la piel más de lo habitual; como si hubiera estado esforzándome durante más de una hora, con seguridad, y menos de un día completo.
            Aun así, nunca logré alejarme de la puerta de la casa.

6 comentarios:

José A. García dijo...

Nunca me esforcé tanto en un sueño. En serio, nunca.

Saludos,

J.

la MaLquEridA dijo...

¿Era una bici de ejercicio? Jaja tenía que decirlo perdon.


Un abrazo

jfbmurcia dijo...

Eso le pasa a mucha gente cuando se sube a la bicicleta estática. Yo no me subo porque no me fio. Saludos.

thor dijo...

es que no hay lugar como el hogar

Frodo dijo...

¿Tendría la "patita" puesta? ¿sería una bici fija?

Dyhego dijo...

Muy bueno, lo de la bici estática...