martes, 7 de octubre de 2014

Dialoguillos # 17

En la sala del teatro había cinco personas, entre las que pude reconocer a la madre, la esposa y la hija del director de la obra, quien espiaba detrás del telón.
            —Estamos casi a sala llena —le dije con ironía.
            —Es fantástico —estaba tan exultante que, pensé, para qué contradecirlo.
            Además, en cualquier momento lo descubriría por sí mismo.
            O no.

2 comentarios:

José A. García dijo...

Algunas personas no saben ver lo que tienen frente a sus ojos...

Saludos

J.

Martha Barnes dijo...

Es verdad ,si nuestra mente se aleja podemos no ver ,incluso por un momento, no sentir el torno del dentista Martha