viernes, 6 de junio de 2014

Error # 09 (Alarma)

Se oyeron dos gritos en medio de la madrugada; gritos de voces de niños, de dolor, de desesperación, o cosa similar. Sólo dos gritos. Supe de inmediato que, a pesar de lo inusual de la hora, no debía preocuparme, en lo absoluto, ya que la señal de alarma pactada siempre había sido de tres gritos consecutivos.
            Esos dos solitarios gritos bien podían significar otra cosa diferente, algún otro acuerdo, alguna otra situación que me dejaba afuera de la misma por no conocer el código de identificación, de dolor o, quizá, de placer. No lo sé, ni me interesa saberlo.
            Sería alguna señal a algún grupo específico del campamento que para mí carecía de valor; por lo que podía volver a dormir tan plácidamente como lo hacía antes, sabiendo que esos ruidos que llegaban del oeste, tan parecidos a disparos, eran, sin lugar a dudas, otra cosa, algo sin importancia.
            De otro modo, los dos centinelas que habíamos puesto de ese lado del campamento, darían la alarma correspondiente.
            Todos lo saben, ¿para qué negarlo?


7 comentarios:

José A. García dijo...

Cosas que pasan, dicen.

Saludos

J.

la MaLquEridA dijo...

Mchalas, por no hacer caso amanecerá en calidad de fiambre.


Saludos

Boris Estebitan dijo...

Saludos, siempre un gusto pasar por tu web.

José A. García dijo...

Malquerida: Es muy posible, si.

Boris: Gracia por la visita y el comentario.

Saludos

J.

Esilleviana dijo...

Ya tenemos el código muy bien asimilado: aunque escuchemos clamores, chillidos o alaridos sólo atendemos cuando ya son irreconocibles. Estamos tan acostumbrados a quejas que ya apenas provocan rechazo. Estoy pensando en todo lo que está sucediendo en Ucrania con Rusia.

un abrazo

mariarosa dijo...

como se puede llamar la actitud del protagonista: desidia, negligencia, lo que sea,es todo lo mismo, pero sucede.

mariarosa

Adriano dijo...

No puedo dejar de pensar que, en definitiva, el error es una instancia de aprendizaje...