miércoles, 12 de febrero de 2014

Si hay que elegir...


Peter Pan lo sabía, Alicia no lo ignoraba, tampoco Caperucita al aceptar entrar en el lóbrego bosque. En realidad, es algo tan obvio que nadie se preocupa por ocultar la verdad. Pero, aún así, hay cosas que, si se muestran, no han de ser mencionadas.
            Como la lanza y el santo grial, que por miedo a preguntar se pierden para siempre. Algo similar, aunque mucho más mundano, más cercano a la experiencia personal.
            La intuición, en éste tema, no tiene lugar, porque es sólo la razón quien da los pasos necesarios para omitir ciertos detalles de las historias, de las memorias, de los hechos narrados en las viejas canciones.
            Nadie quiere saber cómo termina cada detalle. La diversión, dicen, está en imaginar lo que falta, lo que no se menciona, lo que nunca leeremos con los finales felices de las novelas rosas.
            Quizá porque la norma nos diga hoy que las cosas han de ser hechas, pero no puedo evitar el que me gusten los cuentos para niños con finales trágicos, oscuros y salvajes.
           Como la vida misma.

13 comentarios:

José A. García dijo...

Gardel cantaba que 20 años no eran nada.

Pero 30, y sin Cortázar, sí que lo son.

Saludos a todos sus lectores.

J.

taty dijo...

Saludos de regreso, que hoy por aquí anda rondando la melancolía.

Me ha gustado tu texto, sólo que hoy me quedo genuinamente confundida: no sé si leerlo con los ojos de la niña que fui, la mujer que he sido o la madre que soy. Ninguna de las tres respuestas es la misma.

Un abrazo.

censurasigloXXI dijo...

En política nadie se preocupa tampoco en ocultar la verdad porque "es tan obvia", que la impunidad trabaja más que la razón o el interés...

Es una simple opinión.
Los cuentos, entre Disney y Hollywood, ya no son lo que eran ni por asomo; generalmente eran más escabrosos y oscuros.

Cafelito.

Martha Barnes dijo...

La vida es muchas veces es cruel,pero con un poco de fantasía,Bamby no perdió a su familia,Caperucita Roja no se topó con el lobo,Disney,no nos torturó con sus películas (aunque sí lo hizo)y en la vida real,todo es maravilloso ¡chan chan!!!(Continuará) Un beso martha

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Según wikipedia, la historia original de Peter Pan, una obra de teatro, es muy distinta de la adaptación de Disney.
Peter Pan es cruel y fanfarron, siendo influencia del hada Campanita. Y además, es quien guía las almas de quienes murieron prematuramente, al más allá.
Da para una versión de Tim Burton, con Helena Bohan Carter como Campanita.

José A. García dijo...

Siendo como es Tim Burton, seguro que pone a su mujer como Peter Pan y a Depp como el capitán garfio...

Saludos

J.

la MaLquEridA dijo...

Los cuentos para niños tienen final feliz porque se supone que así debe ser su vida, con el tiempo van leyendo otras historias donde el final ya no es tan feliz, igual que la vida.

Yo prefiero no leer cuentos de otros ni ver telenovelas, menos que las vea mi nieta -el mundo ya esta muy dañado- lo que hago es leeerle mis cuentos y que ella me cuente en su media lengua los suyos.

Ella aun no entiende los míos y yo aun no entiendo su idioma. Las dos felices.

Saludos

Boris Estebitan dijo...

La vida es dura, y a veces los finales no son siempre felices, saludos.

Humberto Dib dijo...

Pues yo creo que caperucita sí murió comida por el lobo, pero no me pidas que te cuente qué le hizo antes porque sería un poco grosero. Ella se lo buscó, eso de andar por el bosque con una canastita, ¡por favor!
Un abrazo.
HD

José A. García dijo...

Gracias tod@s por sus comentarios, siguen siendo, lejos, lo más interesante que podemos encontrar en esta página.

Saludos y Suerte

J.

Esilleviana dijo...

Usted mejor que nadie sabe que los cuentos tienen una morfología parecida, según la Teoría de Propp. Pero al final siempre hay: desenmascaramiento, transfiguración, castigo y boda. Al menos que tengan un final feliz...

un abrazo

Xindansvinto dijo...

Oscuros y salvajes.

Chapó!

tor dijo...

Elegir lo que creemos es lo mejor, a veces nos explota en la cara; lo que creemos es el santo grial de una nueva oportunidad no regresa al punto de partida de nuestro viaje.
Se debe mantener la idea de que hay que buscar pastos mas verdes, pero no será fácil encontrarlos