domingo, 15 de diciembre de 2013

Habladurías

Dicen que una vez estuve vivo; lo cierto es que no lo recuerdo muy bien. Quizá fue hace tanto tiempo que la memoria comienza a parecerse al olvido en sus pequeños detalles, tanto que se asemeja a un paño inmaculado.
            Tal vez la muerte sea olvidarnos definitivamente de nosotros mismos, de lo que fuimos, de lo que somos, de lo que nunca seremos. Tal vez sea otra cosa. Nadie quiere hablar demasiado sobre el tema.
            Todos regresan de la vida, pero nadie de la muerte.
            Siguen repitiendo que estuve vivo una vez, pero no sé si quien habla en mi cabeza es mi propia voz, una grabación externa o las palabras de un ente superior. Y yo que me creía superior al barro en que chapoteábamos junto a mis denominados congéneres.
            Ahora no recuerdo ni mi nombre.
¿Lo tuve? ¿Qué lo hice? ¿Dónde lo dejé?
            Luces continuas y oscuridades intermitentes.
            Cuesta pensar por momentos, no tanto en otros.
            Mi dicen que estoy vivo.
            O que lo estuve.
            Quizá ya no lo estoy y no saben cómo decírmelo.
            Si lo estoy, bien.
            Si no lo estoy, también.
            Ya no puedo hacer más.
           Aunque, quizá, pueda consolarme sabiendo que mientras viví (suponiendo que lo haya hecho, claro), fui mucho más que cualquier otro inmortal de mi estirpe.
            El tiempo, que no veré, hablará por mí, de mí, sobre mí.

6 comentarios:

aristio dijo...

Seguimos con el tema de la trascendencia J.

Esa es una preocupación que a los cristianos nos tiene sin cuidado pues para el Creador siempre estamos vivos, sin embargo que intriga con lo que encontraremos despues de la muerte.........

Contrario sensu para los existencialistas ateos la vida es solo una piedra lanzada al vàcio, para ellos mejor que se peguen un tiro a la cabeza.

Que tengas una bonita sema J. un abrazo.

Unknown dijo...

¿Tendría objeto que la mariposa recuerde al gusano?
¿Tienes recuerdos de ser el espermatozoide triunfador?
Los grandes mutantes no miran hacia atrás.

censurasigloXXI dijo...

Vaya, uno de esos textos tuyos que leo un par de veces. Bravo.

Y? Aquí me tienes esperando la pista anterior... me va a dar algo, eh? :))

José A. García dijo...

Gracias a los 3 por sus comentarios.

En cuanto tenga tiempo visitaré sus respectivos blogs en retribución, como siempre hago.

Saludos!

J.

BEATRIZ dijo...

La posteridad habla solamente de los que se mueven sin descanso, es injusta en cierto modo.
Tu entrada me hace pensar en una etapa de la vida en que quizá sea mejor no existir, aunque para nosotros no tenga importancia la existencia propia, otros tal vez encuentren algo de vida en ello. Así que a moverse se ha dicho!

Saludos,

José A. García dijo...

Gracias Beatriz. Más o menos lo mismo estuve pensando en éstos días...

Saludos

J.