miércoles, 7 de agosto de 2013

Carta abierta de mi corazón

Hablar de emociones encontradas es lo obvio, lo usual, lo que ocurre siempre. Bueno, ésta iba a ser la excepción, pero no lo es. Porque esas emociones ya fueron mencionadas. Por ende, todo quedará en una idea que no llegó a ser.
Entre el todo y la nada, estamos más cerca de la nada que de cualquier otra cosa. Por lo que creo que lo mejor, en estas condiciones, es que la separación por fin tenga lugar. Y que cada uno de nosotros continúe en la dirección que prefiera, aquella en la que deseen ir sus pasos.
Sí. Es lo mejor para que, de éste modo, no continuemos muriendo un poco más con cada nuevo día, con cada minuto, de tan malsana unión. Y sí, antes de que lo preguntes, lo afirmo. Es definitivo.
¿Tendremos recaídas? No lo sé, no conozco el futuro pero lo mejor será aplicar la distancia.
Desearte suerte sería mentirte.
Como puedes ver, a tanto hemos llegado.
O a tan poco.
Sea como sea, lo mismo da.
Hasta siempre.

7 comentarios:

José A. García dijo...

Hasta Siempre, Co-Mandante...

Saludos

J.

Mista Vilteka dijo...

Difícil para mí comentar un texto así. Yo me aferro con pies y manos, con noches en vela y cuartos vacíos. Me aferro sólo con futuro.

Un abrazo, José.

F:
http://mistavilteka.blogspot.com/

Noelia A dijo...

El problema es que los corazones no leen... les dejan ese trabajo al cerebro, administrador mayor, a quien frecuentemente no hacen caso en absoluto...
Buena misiva. ¡Un abrazo!

Geraldine, dijo...

una disociación difícil....pero alguien tenía que dar el primer paso.

José A. García dijo...

Felipe: Podes aferrarte a lo que quieras que si ese objeto/persona no quiere quedarse, se irá de todas formas...

Noelia: Algunos corazones escriben.

Geraldine: Por algo se empieza, cierto.

Saludos a tod@s,

J.

mientrasleo dijo...

Un texto contradictorio como los mismos sentimientos que se disocian en el corazón.
Un blog estupendo
Besos

thor dijo...

Estoy pasando por algo similar de lo que se describe en el texto. Si, me encuentro superando un desastre amoroso que solo duró una salida y tres días.Hay días en que me siento bien, como si ese asunto ya fuese cosa del pasado, pero hay días en que ese hehco me atormenta.
Esto es lo malo de ser humanos y buscar la mentada "mitad" que según unos, estará ahí en cualquier momento