jueves, 26 de febrero de 2009

El rojo no es el único color


Era el clásico loco lindo que todo pueblo posee y resulta imposible de esconder. Él, en particular, tenía la costumbre de ir a todos lados con un gran pincel de artista, cargado de pintura para pintarle la cara a la gente. Su propio rostro estaba siempre cubierto de varias capas de pintura diferente.
Si se cruzaba con alguien cuyo rostro denotaba enojo, él le pintaba una sonrisa al tiempo que gritaba: Alegría, alegría. Adornaba pómulos con detalles verdes, azules y blancos en diferentes cantidades siguiendo algún patrón que solamente él conocía. Tenía por costumbre pintar sobre las pecas de las gemelas de la dueña de la panadería, para regocijo propio y de las chicas. Pintaba sobre las canas de los ancianos del club de jubilados cabellos negros, jóvenes y fuertes. Todos lo conocían y lo sabían inofensivo más allá de la necesidad de un lavado inmediato.
Un día se mudó al pueblo alguien que nunca antes había paseado por sus calles sino que solamente lo conocía de oídas y, sin pensarlo demasiado, decidió mudarse (dicen que escapando de la justicia, de los acreedores o a una mujer, pero nadie lo sabe con certeza cual de las tres eran la razón verdadera, si no lo eran las tres al mismo tiempo). Éste hombre era calvo y los veranos en el pueblo suelen ser muy calurosos, demasiado.
Llegó el día en que el loco del pincel y el nuevo vecino se cruzaron en la calle bajo el sol de la primera tarde de un caluroso día de diciembre. El loco quiso pintarle un sombrero con pintura azul al recién llegado. Este, creyendo que el loco lo atacaba con un garrote (¿cómo confundir un pincel con un garrote?, eso sí que no lo sé), sacó de entre su ropa un revolver y descargó todas y cada una de sus municiones sobre un loco que, atravesado por la muerte, no dejó caer el pincel.
El recién llegado quedó detenido de inmediato, no solo por lo que había hecho, sino porque no tenía permiso para portar un arma, y luego se descubrió que parte de su documentación era falsa, por lo que resulta ser que todo era más complicado de lo que parecía en un primer momento. Pero eso no tiene importancia, porque, digan lo que digan, yo sé que, desde ese día, en el pueblo, parece un poco más gris.

14 comentarios:

Unknown dijo...

Nuevamente, si fuera editor te troncharía el final:
"Sacó un revolver y, desde aquel día, todo fue un poco más gris."

Aún así brillante!

Estás deslizándote por una línea especial, en cierta forma me hace acordar a Bradbury.

Felicitaciones!

La otra parte de mí dijo...

hermoso cuento...loco el del revolver y no aquel que veía la vida en colores..beso y buen finde!!

Anónimo dijo...

No hay caso...uno ve lo que quiere ver, no? la dulzura de un pincel o un garrote para dañar...siempre se ve un poco mas gris cuando no se distingue esto...

Un abrazo y muy bello/triste tu post.

Yugoslavija dijo...

vaya historia!

Mechi.- dijo...

Esos locos son muy necesarios... por locos y por lindos :)

Yo pensaba en alguien cuadno lo lei, voy a mandarle un mensaje de texto :P

JLV dijo...

Gran D:
Muy bien. Siempre hay un personaje entrañable en todo pueblo, y un imbécil que llega a ponerle grisura al arcoiris. Me gustó.
Saludos muchos.

mikkonoss dijo...

Y el mundo, lleno de quienes huyen de si mismos, y vacío de quienes realizan sus deseos, es demasiado gris.

julieta dijo...

no es mala la idea del club de fans eh!!! la verdad q lo tiene mas q merecido nuestro gran amigo xul jajaj!!!
que historia te mandaste eh!!! :)

El Titán dijo...

che, no será que el otro lo quería pintar también pero eligió un pincel de plomo???

Anónimo dijo...

Patto: Que suerte entonces que no sos mi editor. ¿No queres serlo? Con Bradbury tocaste algo que me hizo pensar mucho...

La otra parte de mi: Todo depende de la perspectiva como se lo mire.

'Tere': Gracias, eso era lo que quería expresar.

Yugoslavija: Gracias

Mechi: Entonces puedo decir que la historia sirvió para algo.

JLVasconcelos: Siempre, en cualquier lugar donde habíte el hombre, encontraremos algo similar.

Mikkonoss: Si, y no creo que, por más que nos esforcemos, pordamos cambiar ese color.

Julieta: Yo quiero ser el socio -10 del fan club. Y gracias.

Saludos

Anónimo dijo...

Titán: Todo es posible en 'Proyecto Azúcar' Gracias por pasar

Saludos

Unknown dijo...

No estoy para editor...
pero sí para dar mi opinión!

:D

Nelson dijo...

Pobre pueblo, sin ni siquiera un solo loco.

Anónimo dijo...

Patto: Vos te lo perdes...

Hombre de Neanderthal: Ni uno sólo.

Saludos